Paso Once LIX. compasión II

Si se riega la semilla de la compasión que hay en nosotros, esta produce unos beneficios tan importantes como el ejercicio físico y una dieta saludable.
Al ser compasivo vamos a liberarnos de la ira y del enfado, cuando una persona sufra y nos haga daño, ya no nos vamos a enfadar como antes, vamos a abrazar y comprender su sufrimiento, e intentar ayudarla.
Por eso, al no enfadarnos podremos estar más tranquilos y logramos tener una mejor relación con el resto de las personas, nos convertimos en más sociables.
La compasión también me permite dormir y descansar mejor, así podemos afrontar la actividad con mejor estado de ánimo y mayor energía.
La compasión también me protege de todo tipo de agresiones, al llevarme mejor con los demás puedo sentirme más protegido. El miedo a alguien crea ira hacia esa persona al sentirnos en peligro, por eso al no provocar el miedo hacia los demás, es una forma de protegernos.
La compasión me ayuda a mejorar en mi negocio, ya que al llevarme bien con mis compañeros, clientes, y proveedores, me dan lo mejor de ellos.
La compasión me ayuda a ser más feliz, ya que al ayudar a que otros sufran menos mi vida cobra un sentido.
Pero para poder ayudarles primero tengo que ayudarme a mi mismo con los tres pilares, el primero un grupo de meditación para recargar mi energía curativa. Sino estoy nutriéndome de buenas energías acabaré enfermando. Segundo practicando el Programa de los Doce Pasos y el Dharma. Tercero, estar en contacto con mi Poder Superior.
Para poder notar los beneficios de la compasión es necesario dedicar todos los días un tiempo generoso, sino solo serán ideas y teoría, que no valen nada más que para demostrar a los demás que sabemos de lo que estamos hablando.

 

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