Ahora sé lo que buscaba, porqué comencé este largo camino.“Reparamos directamente el mal causado cuando nos fue posible, excepto en los casos en que el hacerlo les hubiere hecho más daño o perjudicado a un tercero”. Al principio del paso ocho estaba muy centrado en mi vida, en compartirla con los demás, abrirme a otras personas pero nunca me pude imaginar a lo que este paso nueve me ayudaría, poder estar bien con todos. Llegué a ver que no era suficiente el estar bien con la mayoría de los de mi círculo más cercano ya que aunque solo estuviera mal con una persona, sentiría remordimientos. Conocerme, derrotarme ante mis defectos de carácter, quererme, valorar mi vida, ha sido el comienzo para lograrlo. Ver a los demás con sus defectos, huir de los que me hacen daño, esperar el mejor momento para compartir, ser fiel a mí mismo, sentir compasión por los defectos de los demás. Buscar en la Naturaleza lo mejor de cada uno, mi equilibrio, aceptar el daño y el placer, lo bueno y lo malo, no dramatizarlo, no autocompadecerme. Dejar de manipular a los demás para satisfacer mis deseos, para sentirme seguro, tranquilo; escuchar a los demás con empatía, tener humor, ser agradecido; derrotarme ante la envidia de querer ser como los demás para que me quieran más, derrotarme ante la ira sabiendo que siempre pierdo aunque lleve razón, ante los celos siendo generoso en el amor, físico y afectivo, ante la desconfianza que es la alarma que me salta cuando quiero controlar la vida de otra persona; derrotarme ante la impaciencia sufriendo sin actuar. Hoy reparar, amar. Hacer cada vez más pequeño a mi ego me ayuda a estar bien con todos, me acerca a la buena vida.
