El Programa. Paso Tres VIII

Este paso es uno de los que más trabajo me llevará; necesito practicarlo, buscar el contacto con mi Dios, leer, escribir, compartir. De alguna forma ya comencé a buscar a mi Dios cuando pedí ayuda en los grupos; yo solo no puedo. Después de estar un tiempo en los dos primeros pasos necesito algo más, lo que me ofrece la vida no me es suficiente, siento el temor a recaer en mis comportamientos autodestructivos, necesito sentir que hay una forma mejor de vivir, ilusionarme con la vida. En este paso me encuentro en la antesala de algo que me aterroriza, enfrentarme a mis defectos de carácter, solo poniendo la buena voluntad para dejar mi vida al cuidado de mi Dios podría tener alguna esperanza, solo este paso me puede ayudar a no sufrir por tenerlos. Es ahora cuando necesito poner toda mi buena voluntad para buscarle, conectar con mi Dios, dejarle que me ayude, que actúe en mí. Mi buena voluntad me permite vivir las 24 horas sin angustia, sin intentar solucionar el problema de los demás, busca mi serenidad, mi buena voluntad me inclina a decir, hacer las cosas con la mejor de las intenciones, dejando el resultado a mi Dios, la Naturaleza, aceptar sin autocompasión, como cosas que pasan, unas buenas, otras malas, sin dramatizar, reparando cuando sea necesario, amando todo lo que pueda. La buena voluntad intentará evitar que haga daño, a mí, a los demás. Solo por hoy puedo poner toda mi buena voluntad para acercarme a la buena vida.