El Programa. Paso Tres XVI

Al cabo de unos años, después de ver como el grupo me ayudaba a liberarme del alcohol, de la codependencia, se produce un vacío en mi vida, no sé cómo llenarlo, es una sensación de que, aunque autodestructivas, esas adicciones me llenaban la vida, al no tenerlas siento que me dejan un vacío, algo que me quita las ganas de seguir viviendo, me encuentro sin rumbo, sin ilusión; me invaden unos sentimientos, pensamientos de estar viviendo una vida vacía, sin sentido. El Paso Tres es el que me permite comenzar El Programa. Lo que consigue este paso es algo que me cambia la vida, una nueva forma de entender cómo vivir, buscándome, sintiéndome, mirándome con una mirada desde fuera, conectar con mi yo más íntimo, buscando las cosas que me aportan bienestar, poner mi buena voluntad en lo que hago, buscando primero estar bien conmigo, ser fiel a mí mismo; este paso hace que me de cuenta de lo poco que puedo hacer para influir en las cosas, en las personas, me hace ver que en la única persona en que puedo influir es en mí mismo, logra hacerme insignificante, me hace sentir que mi único poder es sobre mí; comienzo a sentirme conectado con los demás, con la vida. Esta nueva sensación hace que me encuentre mejor con mi naturaleza, logra que tenga mejores sentimientos hacía mí, comienzo a quererme mejor, más. Creo que el amor hacía mí es lo que me está llenando ese vacío. Hacer cosas por mí, darme un tiempo para recuperar mi autoestima perdida; esto me acerca a la buena vida.