El Programa. Paso Uno VII

Al pedir ayuda a un grupo de personas que trabajan El Programa, me dicen que si me identifico con el Paso Uno, “admitimos que éramos impotentes ante los demás y que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables”, puedo recuperarme. En este paso decido entrar a jugar, este juego es diferente, no se basa en ganar a los demás, se basa en ganarse a sí mismo. El éxito del juego lo tiene el que es capaz de identificar a su ego y derrotarse ante él. El Programa de CoDA a través de los pasos nos da la guía de cómo conseguirlo, cada persona lo hace a su manera, no hay tiempos fijos; lo que se nos pide es que los avances que consigamos los compartamos con los demás pero con la condición de que cada persona lo tiene que hacer por ella misma, sin intentar convencer a los demás de que su camino es el verdadero, el bueno, que los otros caminos son malos. Son a través de nuestras emociones como nos enseñaremos a jugar unos a otros, la ventaja es que los participantes en este juego saben que experimentarán las emociones en un entorno seguro; nos une que nuestras intenciones tienen el propósito de tener relaciones sanas y amorosas. Este juego no tiene tiempos, no debo intentar solucionar los problemas de toda mi vida en este paso, hacerlo solo por hoy, sin prisas, solo por 24 horas. Al mejorar mis relaciones mi vida se vuelve mejor, con menos remordimientos, más alegre, me acerco a la buena vida.