Siempre he intentado conseguir cosas difíciles o imposibles, faltas de realidad. A esto no le había dado importancia hasta que me ha afectado. Cuando mis expectativas son muy altas me genero mucha ansiedad, la mayor parte de las veces frustración al ver que no he conseguido lo que quería. Creo que esto lleva consigo otro de mis comportamientos autodestructivos, los que van en mi contra, ser demasiado exigente conmigo. Si desde el comienzo me planteo pequeños logros, los voy consiguiendo, me voy valorando, mi autoestima se verá reforzada, tendré buenos sentimientos hacía mí. Esto también lo noto en la relación con los demás, con los más cercanos, al tener unas expectativas altas genero también en ellos una ansiedad, una de las emociones que me salen hacía ellos es la ira. Cuando veo dificultades para conseguir lo que quiero, mis emociones se turban, mis manifestaciones actúan bajo el influjo de la ira. Esto es independiente a si llevo o no la razón, con la ira además de causar mi propia autodestrucción genero un rechazo de las personas afectadas. Al permitirme tener unas expectativas más pequeñas, mis relaciones con los demás mejoran. Quizás no llegue a altos logros pero mi camino se acercará más a la buena vida. Mis expectativas afectan a uno de mis valores, el de tener buenas relaciones, conmigo, con los demás
