Paso Diez XLVI, El Programa I

Cómo trabaja El Programa I. Este paso me enseña a no dejar más tiempo que el imprescindible para sufrir. Es la relación con los demás lo que me lleva a perder el equilibrio. Cuando confluye mi energía con la de la otra persona tengo posibilidades de sentirme mal, de hacerla sentir mal. Los nueve primeros pasos logran bajar mi ego, esa parte de mí que está expuesta a recibir las heridas emocionales. El Programa baja mi ego de varias maneras, una es con la derrota total, esa que tuve que experimentar por primera vez cuando entré en El Programa. Otra forma de bajar mi ego es a través de practicar la humildad, esa nueva forma de vivir, aceptando que yo solo no puedo, que para vivir bien necesito ayuda. Otra forma de bajar mi ego es a través del anonimato, que lo consigue al no buscar fama, poder, dinero; bajando mi ambición en todos los niveles, sociales, económicos, profesionales, familiares. Es entonces cuando este paso se me manifiesta como la respuesta práctica de El Programa, pudiendo reparar lo antes posible, sin sentir que soy menos, que me rebajo, que me humillo; muy al contrario, logra que no sufra ni un momento más del necesario haciéndome sentir que muestro el afecto, el amor. Ahora veo las relaciones de otra forma, busco las que me aportan, las que son sanas, afectuosas; las dedico tiempo; forman parte de mi vida, me aportan alegría, bienestar. Este Paso me hace ver que hay otras personas con las que no me llevaré bien pero que ahora puedo no llevarme mal, son con las que puedo mantener distancias sin agresiones, sin conflictos, ya no es llevarme bien con todos sino solo con los que me vienen bien y con el resto es no llevarme mal. Lo que me ayuda este Paso es a reparar con todos lo antes posible, sean de mi círculo personal o no, de esa manera puedo estar en paz conmigo mismo.