Paso Diez XXVI, Paso Cinco I

Un paso necesario “Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano la naturaleza exacta de nuestros defectos”. Si al comenzar El Programa pensaba que nunca me atrevería a sacar de su escondite mis defectos de carácter, mucho menos esperaba verme diciéndoselos a una persona. Ahora veo cómo sin hacer este paso no habría conseguido una buena vida, solo a través de llegar a perdonarme por todo el daño que he hecho puedo construirla. Perdonarme, comenzar un nuevo cuaderno de mi vida, poniendo mi buena voluntad en lo que hago. No creo que lo hubiera logrado arrastrando un cuaderno con tanta basura. Creo que para hacer el camino que me llevará a ser más libre, una de las cosas que necesito tener es valor. Desde que entro a este Programa de doce pasos he necesitado ir siendo más valiente, primero al reconocer mis adicciones, después al tener el valor de soltar mi vida, después a sacar de su escondite los defectos de carácter que no me atrevía a ver, en este otro paso necesito valor para decírselos a otra persona; con todo el conocimiento y honestidad de la que soy capaz, destapando esas partes de mí que solo yo creía saber, aunque llegue a darme cuenta de que era el único que no quería verlas, siendo evidente para todos los demás. Este paso me ayuda a conseguir el perdón a través del valor para reconocer lo que soy, delante de otra persona. El sentimiento de perdón, que es lo que más claramente define a este paso quinto, solo lo he logrado al hacerlo delante de otra persona.