Paso Once XLVII, cuerpo III

El Paso Once, a través de la meditación, me lleva a reconocer mi cuerpo. Comienzo a notar la importancia de mi cuerpo para la buena vida. No solo es importante por mi salud física, que con eso sería suficiente, sino que mi cuerpo es el comienzo de una vida alegre y feliz. Poder sentir que es en mi cuerpo donde reside la verdadera felicidad, que no necesito estar de ninguna manera determinada, conseguir algo determinado, sino que llevando la atención a la respiración puedo conectar con mi cuerpo y sentir que esa es mi verdadera casa, el lugar donde puedo estar más seguro, más tranquilo, feliz. En un momento determinado de mi infancia rechacé mi cuerpo, en la juventud lo maltraté. Ya no necesito huir de mi cuerpo, ahora he encontrado mi verdadero hogar. Para estar bien solo necesito llevar la atención a mi cuerpo, a través de la respiración; y esto lo puedo hacer muchas veces al día, es una meditación, de un minuto, que practico muchas veces al día; inhalo y exhalo tres veces y en ese momento vuelvo a conectar con mi cuerpo, que es el que me permite disfrutar del momento presente. Solo en el momento presente es como puedo estar alegre, liberado de las preocupaciones, de los proyectos, de las tensiones, del pasado, del futuro. A través de mi cuerpo es como puedo continuar mi camino de liberación, el que me lleva por la buena vida