Paso Once LXXVII, no dualidad

Veo una nueva forma de justificar lo malo que pasa en el mundo, lo malo que me pasa a mi, a las personas que quiero, a los demás. Se trata de la no dualidad, que me dice que una cosa es porque la otra también es, la luz es porque existe la oscuridad, lo alto existe porque existe lo bajo, los días malos existen porque existen los días buenos, lo malo que pasa en el mundo existe porque existe lo bueno que pasa en el mundo. Nada está separado, son una misma cosa. No podría haber cosas buenas sino hubiera cosas malas. No puedo pretender que el sufrimiento no exista, porque existe la felicidad. Siendo así, lo que necesito es saber disfrutar de lo bueno y aprender a gestionar lo malo, aprender a sufrir, el arte de saber sufrir. Para esto es necesario que acepte el sufrimiento como parte de mi vida y aprenda a gestionarlo.
Este paso once me enseña el camino, de la felicidad y del sufrimiento, en él puedo aprender a tener sentimientos de felicidad en el momento presente y a sufrir menos cuando el dolor me parezca excesivo.
Lo que este Paso Once me pide es que alimente mis emociones de cosas buenas para estar alegre y feliz, y ayudar a los demás a que también lo estén.
Mi responsabilidad en el camino de la felicidad y el sufrimiento es tener un consumo consciente, que me alimente de alegría, de paz, de calma, de comprensión, y otros, para contribuir a que lo bueno se manifieste un millón de veces más que lo malo.