Paso Once LXXXIII, meditación

La meditación me lleva por el camino de la alegría y felicidad, y lo hace llevando la atención a la respiración como la forma de estar en el momento presente. Funciona. No puedo estar feliz si mis pensamientos están en el pasado, en el futuro, en las preocupaciones, en lo que voy a hacer después, en el temor a lo que pueda pasar, en la duda, en los remordimientos, en los resentimientos, y otros. Solo si me libero de esos pensamientos y logro estar atento a mi respiración, en el momento presente, entonces puedo sentir la alegría y felicidad, cuando ando, cuando como, cuando estoy esperando algo, en el coche, y otros. Para eso necesito apartar todos los estímulos externos, música, libros, tv, películas, y otros, para poder entrar en contacto con mi conmigo mismo, sentir la unión de mi cuerpo con mi mente. Entonces todo se revela de otra manera, más fuerte, los colores son más intensos, las formas más bellas, los sonidos más nítidos, el ambiente más acogedor, las personas me muestran su parte más amable, y otros. La meditación me acerca a la buena vida.