Dar un guion a cada día. Algo tan sencillo como organizar bien mis tareas ha hecho que pueda vivir la vida de otra manera, mejor. Crearme grupos de tareas que se distingan de los demás grupos, como el de administración y finanzas, las cosas de papeles, el mantenimiento de la casa, tiempo para los amigos, para mi pareja, para mi salud, para aprender, para trabajar, para dormir, para descansar, para meditar, comer, andar, para todo lo que me conviene. Al formar grupos puedo asignarles un día y en ese día un tiempo. Así me organizo todos los grupos para los siete días de la semana. Lo que me permite vivir mejor es que llegado el momento de ocuparme de ese grupo puedo hacer una lista con cada una de las tareas, asignarlas un tiempo y un orden según la prioridad. Cuando se acaba el tiempo de ese grupo, si quedara alguna tarea por hacer la tengo que llevar a la próxima vez que le toque a su propio grupo. Algo tan sencillo como esto me ha ayudado enormemente a liberarme de la impaciencia. Tareas que se acumulan, prisas por llegar, por acabar. Como si la tarea no fuera por sí misma un momento de disfrute. Con esta organización del tiempo puedo hacer más cosas, disfrutar de cada una de ellas; yo soy el que marca la prioridad, y sino pudiera acabarla en ese momento, la llevaré a su grupo, tendré otro momento para hacerlo cuando la toque, sin prisas. El Paso Once, a través de practicar la meditación, mindfulness, me ayuda a liberarme de la impaciencia; uno de mis mayores defectos de carácter. Organizar bien las tareas en sus grupos me acerca a la buena vida.
